La ida y la nueva vida

                Ya, se tomó la decisión de irme…

                Esta idea llegó a mi cerebro por allá en el 2013 cuando una de mis tías la cual está en Irlanda me dijo las palabras mágicas “Usted tiene que conocer mundo Jesús” así que bueno, esto de irme de Venezuela se volvió un capricho sin sentido, pero no podía irme de una porque necesitaba sacar un cartón con algo que dijera que “era algo” entiéndase título universitario.

                Para el 2013 ya mi trabajo fotográfico había tocado puertas tan importantes como Japón e India, pero nada tan especial para mí como trabajar para Jung Von Matt en Hamburgo teniendo como cliente a Mercedes Benz con la cual se ganaron varios premios a nivel internacional entre ellos con Cannes en publicidad (Si, este ser humano tiene un Cannes). Todo esto se dio en el 2012 y justo este año era el mes de Febrero y estaba en el Saime de San Antonio del Táchira haciendo una fila para poder sacar mi pasaporte cuando a eso de las 2 de la tarde me sale un número bastante extraño algo como 00120011102 y dije “¿Qué mierda pasa?” y cuando contestó me hablan una japonesa en español y se identifica como Michie Okamoto (Busque su nombre en mi e-mail porque obvio no me acordaba) y me dice “Hola señor Jesús González, le hablo de parte de Fuji Fi Tv Japón” – … – resulta ser que días antes había respondido un correo en ingles en el cual dije que me contactara alguien que hablara español porque mi ingles era muy malo y para mi sorpresa me llama una japonesa y en dicha conversación se estudió la posibilidad de hacer una entrevista en Japón, pero sorpresa, no tenía pasaporte. Para el mes de Junio, me llegó la posibilidad de ir a una exposición de mi trabajo fotográfico en New York, pero sorpresa, no tenía Visa Americana por este y otro motivos de trabajo en Alemania, India, Brasil y unos 3 países más dije: “Nah, yo me tengo que ir”.

                Siguieron pasando los meses y termine mi tesis, todo bonito, todo bello y ahí si me dije: “Pues ya, hay que irse” pero sale la primera incógnita ¿Pa’ donde? Seguida de la segunda ¿Con que plata? Llegó enero y la banda de mis amigos Joudy Ju tocaba en Coro, así que nos fuimos a Coro, rock and roll de sábado y pasajes comprados para el regreso a domingo a San Cristóbal, pero ya que estamos en Coro pues vamos a la playa ¿No? La idea era ir a la playa de Adicora y volver antes de las 6 para estar a las 8 en el terminal, pero como la vida es bastante graciosa perdimos el último bus de Adicora-Coro así que estábamos atrapados en Adicora sin efectivo, pero con los reales ahorrados de la banda, nos quedamos en un hostal a la orilla de la playa del boulevard de Adicora y ese día ganó Miss Colombia el miss universo creo, lo recuerdo porque estábamos viéndolo mientras nos tomábamos una botella coco anís. Amaneció y arrancamos para Coro de vuelta, yo me quede en el camino para ir a pagar una promesa religiosa y cuando llegue al terminal los pasajes los habían cambiado por un bus a la fría y ahí hacíamos trasbordo a San Cristóbal, lo gracioso de todo es que yo no tenía ni un bolívar para llegar a mi casa desde el terminal de San Cristóbal y tenía que bajar a Cúcuta a comprar un pasaje a Bogotá en bus para salir mañana mismo para allá.  2 meses después de presentada mi tesis estaba montado en un bus con destino a Bogotá con 2 amigos con el fin de ir al concierto de Foo Fighters, era mi primer viaje solo fuera de Venezuela, sin dinero (Solo tenía 130 dólares para pasajes, comida y estadía) y sin saber dónde dormir, nos fuimos sin hacer reservaciones de hotel y sin saber nada de Bogotá. Llegamos a eso de las 6am y el frio estaba que se cagaba en toda la humanidad, debimos estar a unos 8 grados, nos montamos en una buseta y como era de esperarse nos perdimos, fuimos a un CAI y lo que el policía nos dijo fue “Aquí están dando mucha papaya, váyanse en un taxi, no están tan lejos de la Candelaria, ahí hay hostales” Resulta ser que estábamos cerca de la calle 11 al sur de Bogotá, era una zona industrial bastante fea, llegamos a una posada bastante bonita, agarramos una habitaciones de 4 camas y listo, ya teníamos donde dormir durante 4 días, después llegó otro amigo que sí pudo irse por avión (Que estaba conmigo en la travesía anterior de Coro) desde Caracas  con Cadivi así que estaba rey.

                Pasó el concierto, el viaje fue genial, conocí parte de Bogotá y al cabo de unos 2 meses Pepe y Daniella quienes eran con los que tomé el bus a Bogotá decidieron irse a Quito, así que empezaron a hacer sus papeleos y sus cosas para irse en bus desde San Antonio hasta Quito, yo dije: “Pues vámonos a Quito”, pero la vida como es una cosa que uno ni sabe que va a pasar en un segundo pues me presento una oportunidad de trabajo con la paga en dólares y dije “Pues vayan ustedes, yo me quedo y con la plata que me paguen a final de Agosto me voy para Quito” Error número uno: haberme quedado. No obstante de que la frontera la cerraron a finales de Agosto la paga de dicho trabajo nunca llegó, era una estafa, así que me quede sin la gallina y sin los huevos de oro, solo me quedó un dolor de bolas, pero que más se le iba a hacer. Para Septiembre una amiga me dice que se va a Bogotá y pues ya se abría una nueva opción, el caso es que el 16 de Octubre le dije: “Cómpreme ese pasaje para Bogotá ya” y listo, ya tenía una fecha de ida 15 de Noviembre del 2015 a Bogotá.

                La última semana fue asquerosamente ansiosa, me iba a una ciudad que había conocido de pasada, con solo 250 dólares en mi bolsillo, mi cámara, una maleta con ropa y mi PC de escritorio desarmada.

                Bogotá es un capítulo bastante loco en mi vida, eso llevará otro post o varios post fuera de este. El caso es que la última semana todo era una locura, las despedidas de mi familia, de mi novia, de mis amigos, el saber que hay gente que no voy a volver a ver en mi vida y muchas otras cosas que ni idea de cómo un ser humano puede pasarlas sin volverse loco, irse es una vaina loca que me lleva a la gloria.

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